El sistema digestivo está compuesto por estómago, laringe, esófago, boca, hígado, intestino grueso y delgado, entre otros órganos. La función de este sistema es digerir y absorber los nutrientes de los alimentos que hacen parte de tu alimentación.

A lo largo del tracto digestivo se pueden encontrar miles de millones de bacterias o
microorganismos. A este conjunto de microorganismos se les conoce como flora o microbiota intestinal.

La microbiota intestinal se pueden encontrar microorganismos de diferentes tipos: bacterias benéficas, bacterias patógenas, hongos, y otros microbios.

¿Qué funciones y beneficios tiene la microbiota?

Te contamos todo lo bueno que hace la microbiota en tu cuerpo.

degradación de componentes de los alimentos que el cuerpo humano no puede digerir. por ejemplo, fibra.
producción de ácidos grasos de cadena corta, que son utilizados como fuente de energía por las células del intestino.
disminución del ph intestinal, lo que favorece la absorción de otros nutrientes.
producción de vitaminas como la biotina y la vitamina k.
una microbiota intestinal sana está relacionada con la reducción del riesgo de desarrollar enfermedades crónicas no transmisibles, como la obesidad.
existe evidencia de que la microbiota intestinal podría influir en la función del sistema inmune.

Por eso, este combo de bacterias es muy importante en nuestro sistema digestivo. Poder absorber los nutrientes de cada alimento te brindará toda la energía para afrontar tu día a día (ejercicio, trabajo, hobbies, etc.).

Para mantener una microbiota intestinal en óptimas condiciones, te compartimos los siguientes tips:

Mantén una dieta variada. La microbiota se alimenta de los residuos de los alimentos ingeridos. Entre más variada sea tu alimentación, más diversa será tu microbiota.
Incluye alimentos fuentes de fibra como frutas, verduras, semillas, leguminosas, avena y otros cereales de grano entero. La fibra y los carbohidratos son los principales nutrientes que degradan las bacterias del intestino.

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Consume alimentos con probióticos, como los lácteos fermentados (yogur), el kéfir, la kombucha, entre otros. Los probióticos son bacterias benéficas capaces de instaurarse en el intestino.
Evita consumir antibióticos sin previa recomendación médica. Los antibióticos son medicamentos que combaten infecciones bacterianas, sin embargo, así como eliminan bacterias patógenas, también eliminan bacterias benéficas, afectando la composición de la microbiota intestinal.
Mantén un estilo de vida saludable. El entorno, así como los hábitos de vida, pueden tener implicaciones sobre la microbiota y su diversidad.