Imagina que acabas de completar una intensa sesión de entrenamiento o que te estás preparando para una noche de descanso. Quieres cuidar de tu cuerpo, mantener la ligereza y no comprometer tus objetivos. En momentos como estos, un sándwich con jamón de pollo se convierte en tu aliado perfecto.
Este sándwich es la respuesta a tus plegarias de comida rápida de elaborar y saludable. Así que, ya sea que lo hagas después de levantar pesas o justo antes de meterte en la cama, esta receta es tu compañero perfecto. ¡No pierdas más tiempo y prepáralo en minutos!”